viernes, 11 de diciembre de 2009

Artículos periodísticos.

Elección de uno de los textos.

Tras volver a leer los diferentes textos de forma más detenida he llegado a la conclusión de que ninguno me anima a la lectura de ellos, esto puede ser por diversas causas como por la forma de expresarse, por los temas que critica, porque no me siento identificada en ninguno de los tres, etc.
Sin embargo, si tengo que elegir a uno de ellos sería el de Domi del Postigo, debido a que aunque en un principio trata sobre temas políticos, a medida que va transcurriendo el artículo, expone un tema más social que se acerca a una realidad más común de lo querríamos.

Comparación de los textos.


Domi del Postigo y Antonio Gala han elegido para la realización de sus artículos unos temas de sociedad, sin embargo, Arturo Pérez Reverte ha elegido un tema del ámbito afectivo.
A su vez el artículo de éste último y de Domi Postigo le dan un énfasis mayor que Antonio Gala debido a que estos dos cuentan una historia que les ha ocurrido a ellos en primera persona, en cambio, Antonio Gala critica también un tema social pero al no vivirlo no hace que el lector se meta en la lectura, sino que es pasivo.
Por la forma de expresarse Antonio Gala, la lectura del texto se hace menos inteligible para el lector, esto por un lado es positivo ya que hace que el lector le preste más atención al artículo, pero por otro lado puede que la información que el autor quiere transmitir no llegue correctamente a la persona que lo está leyendo.En cambio los artículos de Postigo y Pérez Reverte utilizan un vocabulario más coloquial, pero en muchas ocasiones llegan a la vulgaridad que en mi opinión no es necesario llegar a ese extremo, ya que son muchas las personas que regularmente compran los periódicos y en muchas ocasiones se pueden fijar en la forma que tienen de expresarse que no es la más adecuada.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Artículo periodístico


La mayoría de las personas nos mudamos de casa aunque sea una vez en la vida, cuando nos independizamos.

En el tiempo de búsqueda de nuestra nueva casa, tenemos en cuenta muchos factores, que tenga las habitaciones suficientes, buena orientación, luminosa, y un sinfín de características más, pero una de las cosas más importantes que la mayoría de las veces no nos preocupamos es de los llamados vecinos, que podríamos dividirlos en dos tipos.

Por un lado están los vecinos indeseables, esas personas que día y noche están ahí en muchas ocasiones vigilando cuándo entras y sales de tu casa, con quién, a que hora has llegado ese día e incluso se quedan mirando cuando aparcas a ver si le das al coche de delante o de detrás e incluso cronometrando el tiempo que tardas en realizar las maniobras.

Conozco a un amigo que le rallaron el coche por aparcar cerca de la casa de uno de sus vecinos, enterándose más tarde de que no era la primera víctima de ello ni la última.

Por otro lado se encuentran los vecinos “normales”, estos están cada uno en su casa sin meterse en la vida de lo que pasa en el primero, el bajo o el séptimo, son agradables, te saludan cuando te ven y te piden algún que otro pimiento o tomate, cosa muy normal.

Así que si están pensando mudarse a una nueva casa no pase por alto a los vecinos, que están pegados a sus vidas aunque sea pasivamente y pueden hacer que la luminosidad de la nueva casa no sea tal y como la recordaba antes de irse a vivir allí.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Prólogo de Juan Cacho o un cacho de Juan.

Mediante este libro, el lector se acerca a una historia amena e imprevisible en la cual muchos de vosotros/as os encontrareis identificados en un aspecto u otro de su vida, ya que muchas cosas de las que ocurren pueden sucederles a cualquier ciudadano de a pie.

En un principio el título del libro no dice nada y no puedes hacerte una idea de que tipo de libro puede ser, pero basta con darle la vuelta y leer la contracubierta para hacerte una idea de los líos en los que se mete el protagonista, Juan.

No soy mucho de leer, y el libro no me llamaba la atención desde el principio, además creo que cuando algo te viene impuesto u obligado a hacer menos quieres hacerlo, pero no quedaba otra, empecé a leerlo y poco a poco me fui enganchado al libro, lo que al principio era una obligación, dejó de serlo, además, no me había leído nunca un libro de humor y menos con el toque irónico que lo caracteriza, pero tras habérmelo leído, lo recomiendo.

Además, para las personas que no lean mucho es un libro ameno y rápido de leer. En el que sin darte cuenta te vas enganchando poco a poco al protagonista, y a medida que vas avanzando vas dejando a un lado los pensamientos negativos que te producen a primera vista de él y vas comprendiendo todos los aspectos de su vida.

Así que para las personas que opinen como yo, que el libro no les va a aportar nada, las invito a que lo lean que seguro que nadie quedará indiferente tras su lectura y que en cuanto empiecen a leerlo no podrán soltarlo hasta llegar al final.

Resumen de Juan Cacho o un cacho de Juan

Llegó el verano, y Juan Cacho, un treintañero que vive sólo en un piso situado en el centro de Málaga que más bien parece una pocilga, vuelve a trabajar como profesor de matemáticas en la academia “La Milagrosa” como todos los años, ya que aunque el sueldo era bajo, por lo menos podía pagar el alquiler del piso a Doña María del Pilar, su casera y a la vez portera del bloque en el que vivía a la que debía varios meses del alquiler.

Todo apuntaba a que iba a ser otro verano más, pero nada iba a ser igual.
A la vez del trabajo en la academia, le daba clases particulares de matemáticas a su vecino del segundo Ángel, un adolescente al que también dará consejos para conquistar a una compañera suya. Además Ángel, tiene una hermana, Nieves, que al parecer está enamorada de Juan.

Todos los días acude al bar Dos Tercios del Quinto, un lugar en el que nadie se atreve a ir porque la limpieza en aquel lugar brilla por su ausencia. Pero a la vez un sitio en el que se encontraba bien ya que conocía a todos los que acudían allí, entre los que se encontraba su amigo de la infancia, el Dedos, un profesional del robo de carteras.

Juan conoce a Amparo, una alumna suya con unos veinte años de edad de la que desde la primera vez que la ve se siente atraído e incluso llega a tener algunas citas con ella.

En el mismo bloque de pisos se encuentran Remedios y Odón Camuñas, los presidentes del bloque. En una de las reuniones, Remedios muere delante de todos los vecinos, pero a Nieves le resulta muy extraño la muerte de esta, ya que oye ruidos y risas en su casa, por lo que con Juan, su hermano Ángel, y el Dedos, que se va a vivir a casa de Juan, empiezan a investigar las causas de la muerte, lo que les llevan a pensar que el asesino había sido su marido, el Señor Camuñas.
Juan, en la reunión había encontrado unas revistas y unas cintas x sospechosas, por lo que deciden volver a la casa para investigar más, y ve que las cintas están grabadas en un cuarto de baño muy conocido para él y que entre las grabaciones se encuentra Amparo, dando la casualidad que un par de amigos de Juan tienen que arreglar el cuarto de baño de la academia en la que trabajaba encontrando en el techo una cámara que había sido instalada por Vicente, el dueño de la academia.

Al final descubren que Odón Camuñas había envenenado a Remedios para poder quedarse sólo y poder llevarse a su casa a mujeres más jóvenes que él, por lo que llaman a la policía, que detiene al presidente de la comunidad y a Vicente.Después de solucionar tal problema, Juan y Nieves tienen tiempo de pensar en ellos y deciden tener su primera cita, eso sí, nada de cámaras.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Relato


De repente me desperté, no sabía como había llegado hasta allí, me encontraba tumbado en la orilla y con arena hasta en zonas de mi cuerpo que desconocía.
Me levanté poco a poco y miré al horizonte, por más que buscaba, no había ni rastro de mi moto acuática ni de ninguno de mis compañeros, así que decidí indagar el nuevo lugar donde me encontraba, algo a mi parecer semejante a una isla.

Empecé a andar de forma sigilosa y por más que caminaba sólo veía cocoteros y algún que otro insecto.
Antes de que me pudiera dar cuenta el sol empezaba a esconderse, así que decidí buscar algo con lo que poder hacerme un pequeño cobijo para pasar la noche, ya que no me quedaba otro remedio que pasarla allí. Gracias a tantos años que estuve en los boys scouts me defendí como pude con lo poco que encontré, debido a que no quise adentrarme mucho por miedo a perderme.

Pasé la noche como pude, prácticamente sin dormir pensando en dónde estarían mis amigos y en cómo poder salir de allí lo antes posible.

A la mañana siguiente mi preocupación no había cesado, pero debía buscar alguna forma de abandonar aquella isla y que todo quedase en una pequeña anécdota que poder contar en un futuro a mis hijos.
Después de comer algunos frutos que encontré, me decidí a investigar toda la isla a ver si por el lado opuesto en el que estaba podía encontrar a alguien.

Tras unas horas de búsqueda me di cuenta de que había llegado al mismo punto de partida, ahí a unos diez metros podía ver mi pequeña y protectora choza, así que llegué a la conclusión de que mi estancia en este lugar no iba a ser precisamente breve.

Me quedé el resto del día haciendo pequeñas cosas que me podían ser útiles en el futuro, pero siempre cerca de la orilla con la esperanza de que alguien apareciera y poder salir de allí, pero se hizo de noche y nada de lo que esperaba sucedió.

Debido al cansancio de todo el día y que la noche anterior no había pegado ojo, me quedé profundamente dormido.

Estaba amaneciendo, cuando oí una voz que me despertó, me levanté y rápidamente busqué de donde procedía esa voz que me resultaba familiar, pero no lograba ver a nadie, por lo que pensé que era fruto de mi imaginación, de repente volví a escuchar mi nombre, eran mis amigos Pedro y Nicolás que venían en mi búsqueda.
Nunca pensé que me alegraría tanto de volver a verlos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Corrección de texto.

Texto original:

Un hombre, el cual se le perdió su hija que era India. No sabía si la habían secuestrado o se la había llevado su mujer, pero la desesperación era grandísima. Al final se la encontraron muerta en un desván.

Texto corregido en clase:

Un hombre, al que se le perdió su hija, que era india no sabía si la habían secuestrado o se la había llevado su mujer. La desesperación era grandísima. Al final la encontraron muerta en un desván.

Texto corregido por mí:

Un hombre, tenía una deseperación grandísima debido a que se había perdido su hija, la cual era india. Él no sabía si la habían secuestrado o había sido su mujer la que se la había llevado, pero finalmente la encontraron muerta en un desván.